Salvo en caso de urgencia, en la primera visita no suelen llevarse a cabo tratamientos, a excepción de alguna limpieza o mantenimiento periodontal.
En una primera visita se tomarán datos médicos y odontológicos necesarios, exploración bucodental exhaustiva y registros o pruebas radiológicas necesarias para evaluar el motivo de consulta y obtener una información general para poder informar sobre un diagnóstico o el estado actual de la boca y empezar un tratamiento.
En ocasiones se precisan pruebas complementarias como:
En una segunda visita y tras valorar pruebas diagnósticas o estudios necesarios se informa, se presupuesta y se organiza un plan de tratamiento, médico, odontológico, rehabilitador u ortodóncico.
Es de vital importancia un buen diagnóstico, un buen estudio y saber transmitir esa información y hacer sabedor al paciente de todos los datos de su interes para poder dar la mayor previsibilidad y durabilidad posible a los tratamientos.