EXTRACCIONES

La causa más frecuente por la que debe ser extraído un diente es la destrucción por caries, seguida de la enfermedad periodontal ("piorrea"). Pero existen otras muchas situaciones:

• - Extracción de dientes afectados por fracturas. Como consecuencia de cualquier accidente se puede producir la rotura de un diente o muela, que si se produce desde la raíz no es posible restaurar y hay que extraerla.
• - Extracción de dientes sanos para tratamientos de ortodoncia. Cuando hay una malposición de los dientes y se van a poner "aparatos" para colocarlos mejor, puede ocurrir que haya una falta de espacio. En este caso y en última instancia es necesario la extracción de algún diente aunque esté sano. Con las técnicas de ortodoncia que utilizamos actualmente la incidencia de extracción por este motivo es mínima.
• - Extracción de dientes para la colocación de una prótesis. Es necesario extraer la pieza cuando no está bien colocada o cuando no está en buen estado.
• - Dientes temporales retenidos. Cuando los "dientes de leche" no caen a su debido tiempo deben ser extraídos.
• - Dientes con foco de infección.
• - Dientes incluidos que no han salido mucho tiempo después de su fecha normal, generalmente las "muelas del juicio" o los "colmillos". En ocasiones esto sucede porque carecen de espacio de modo que en su intento por salir empujan al resto provocando el apiñamiento y malposición de los mismos. De igual forma provocan dolor e inflamación siendo necesario extraerlos.